5.12.11

No te adaptes, hace revolución.

Es cuando empezas a leer y descubris claros ejemplos de que las cosas pueden cambiar
que empezas a sentir que  la vida no tiene sentido si no luchas por un ideal.
Es cuando encontras ejemplos de resistencia que tienen como objetivo un mejor lugar
que empezas a sentir que mundo no tiene destino, la novela aún no tiene un final.


¿Quién va a escribir la historia si no el humano?
Tomá partido, no dejes que te saquen la pluma de la mano.
Sobre todo, no escribas sobre el papel que te ofrece el tirano.
No permitas que trancurra según como quiera el dictador.
Vamos pueblo, necesitamos un poco de sublevación.


Cambiate esa camisa, tirá esos zapatos.
Dibujate una sonrisa, ofrecé tus brazos.


¿Aceptar lo irremediable? No hay nada que no tenga solución.
No voy a ser un oprimido y mucho menos represor.
Han hecho de la intervención un cuento,
solo veo un monopolio de las fuerzas de coacción!
Democracia, eso es un viejo invento:
te quisieron vender un modelo que se suponía perfecto.


El pensamiento único es solo un mito:
explotados que legitiman el poder de unos pocos,
resignados que buscan adaptarse a un régimen de locos,
personas que se encierran en su conformismo,
otras que rompieron con sus barreras y se cansaron de ser entes pasivos.


No te encierres en una oficina, no te contentes leyendo las noticias.
No olvides, no omitas: recordá y que tu complemento sean las ganas de hacer justicia.
Salí a ver el mundo, mirá la gente.
No te comas cualquier chamuyo.
Sacá tus conclusiones, escuchá otras opiniones. 
Hacete escuchar, decí lo que quieras.
Aprendé a borrar la piedad de tus ojos al ver una miseria.
¡Actuá! Creá conciencia.


No permitas que te corten las manos ni te saquen la voz.
Podrán fusilar tu cuerpo pero a tus ideas no.
Aflojate la corbata, desabrochate ese botón.
Tirate en el pasto, viví con el corazón.

2.12.11

Este es su lugar.


Llamadas extrañas, conversaciones entrecortadas.
La pelota que se me forma en la garganta por el miedo,
la culpa que me está comiendo el cerebro y una soledad que no se va de mi pecho.
Llegadas tardes, un lugar vacío en la mesa.
Un mensaje que no está claro, una foto incriminadora y una soledad que no se va de mi cabeza.


Recuerdos que van y vienen, anillos que se pierden.
Y todos actuando como si el mundo no hubiera parado, pero ha parado hace tiempo de girar. 
Y yo pensando que hay otras formas de hacerlo funcionar, 
a pesar de las fallas con mi ingenuidad pienso que el movimiento puede continuar.


No puedo odiarte por el hecho de que nunca me dejaste sola,
no puedo perdonarte que le fallaras.
No puedo enojarme.


Muchos flashbacks en mi cráneo, no soporto tanto engaño.
Una verdad que inacabada cuelga sobre mí,
estos fantasmas que no se quieren ir.
Temblor en las manos, los ojos colorados.
Un hueco en la almohada repleto de lágrimas,
un lugar vacío en la cama.


El resumen de tarjeta que revela compras extrañas
y una soledad que se adueñó de tus entrañas
y se anidó en tu corazón.
Me falta el coraje, me falta el valor.
Pensar en tu pena me hace preguntar si realmente vale romper cadenas.
El mío es una cosa, pero no creo poder soportar tu dolor.


Todos y nadie harían lo mismo en mi lugar.
No podes estar en mi lugar.
Nadie haría algo mas, todos harían algo mas.
No es tan sencillo como te lo imaginas.
No les desearía estar en mi lugar.
Acá está su lugar.


No sé si vale que lleve sola esta carga sobre los hombros.
Podría derribar las paredes de esta mentira,
pero sentiría el remordimiento de que quedes enterrado en los escombros.
El techo tira polvo... nos está enterrando vivos.


(No puedo entender el hecho de que nos fallaras).