2.12.11

Este es su lugar.


Llamadas extrañas, conversaciones entrecortadas.
La pelota que se me forma en la garganta por el miedo,
la culpa que me está comiendo el cerebro y una soledad que no se va de mi pecho.
Llegadas tardes, un lugar vacío en la mesa.
Un mensaje que no está claro, una foto incriminadora y una soledad que no se va de mi cabeza.


Recuerdos que van y vienen, anillos que se pierden.
Y todos actuando como si el mundo no hubiera parado, pero ha parado hace tiempo de girar. 
Y yo pensando que hay otras formas de hacerlo funcionar, 
a pesar de las fallas con mi ingenuidad pienso que el movimiento puede continuar.


No puedo odiarte por el hecho de que nunca me dejaste sola,
no puedo perdonarte que le fallaras.
No puedo enojarme.


Muchos flashbacks en mi cráneo, no soporto tanto engaño.
Una verdad que inacabada cuelga sobre mí,
estos fantasmas que no se quieren ir.
Temblor en las manos, los ojos colorados.
Un hueco en la almohada repleto de lágrimas,
un lugar vacío en la cama.


El resumen de tarjeta que revela compras extrañas
y una soledad que se adueñó de tus entrañas
y se anidó en tu corazón.
Me falta el coraje, me falta el valor.
Pensar en tu pena me hace preguntar si realmente vale romper cadenas.
El mío es una cosa, pero no creo poder soportar tu dolor.


Todos y nadie harían lo mismo en mi lugar.
No podes estar en mi lugar.
Nadie haría algo mas, todos harían algo mas.
No es tan sencillo como te lo imaginas.
No les desearía estar en mi lugar.
Acá está su lugar.


No sé si vale que lleve sola esta carga sobre los hombros.
Podría derribar las paredes de esta mentira,
pero sentiría el remordimiento de que quedes enterrado en los escombros.
El techo tira polvo... nos está enterrando vivos.


(No puedo entender el hecho de que nos fallaras).

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