Fue cuando estaba con él en el piso y me alcanzó un viento frío
que lo miré fijo y no vi nada.
Entonces me acordé de como en tus ojos veía los míos
y como me dabas un vistazo y me abrigabas.
Siempre a destiempo. Nunca vas, siempre vuelvo.
Quisiste arruinarme pero no hay peso que detenga mi vuelo.
Quisiste dormirme y provocaste mi desvelo.
Me encontraba acostada en la cama, a mi costado izquiero la parca.
Me acarició con sus manos torpes y sentí ganas de sonreir al ver que sonreía.
Observé su sonrisa inmaculada, recordé que con vos reía a carcajadas.
Querías salvarme y me ahogaste.
Quise hundirte conmigo pero cabeza está llena de aire.
Estabamos tirados en el sol bajo un árbol,
oliendo el olor a un pasto donde un día supe amar a un diablo...
El fondo no es tan oscuro, corazón.
Esta guerra fría carece de fundamento y razón.
2 de la mañana en tu cabeza.
9 de la noche marca mi reloj.
7 de la tarde en al afuera.
No vamos a encontrarnos nunca, nunca no.
Volvía tierno lo tedioso, no había peleas pues se arrodillaba pidiéndome perdones
y me puse a pensar que con vos las peleas eran algo hermoso,
aunque no tanto como las reconciliaciones.
Siempre a las corridas.
Nunca me quedo, siempre lloras tras mi partida.
No me beses los talones, ya no quiero ese jardín de flores.
¿Qué buscas? En mi cabeza no hay ningún moño.
No se compran besos, el orgullo no se compra con sobornos.
No importa el recorrido, si voy sola o de su mano.
Todos los caminos llevan a una misma respuesta:
No te extraño a vos, extraño lo que sentía y lo que era.
Es triste admitirlo pero no hay caso:
dejaste mi cama maldita bajo un sortilegio que no permite que nadie me haga cosquillas.
Es complicado admitirlo pero no hay caso:
Lo único más difícil que estar sin vos, es estar con vos.
Lo único mas doloroso que tenerte, es perderte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario