19.10.11

20 años de acá. por mi

Vas a tener una casa enorme en la Avenida del Olvido
vas a mirar las flores secarse mientras te preguntas: ¿hace cuánto no ha llovido?
vas a mirar embobado el cielo y vas a recordar como lo mirabas conmigo otrora. 
Tu ensoñación se va a ver interrumpida por tus hijos, aquellos que vas a tener con otra.
Tu cuerpo se va a estremecer cuando la que roce tu piel sea tu esposa. 
Tus besos se van a aburrir al no encontrar mi boca.


Vas a recordar tu pubertad y vas a querer volver a esos tiempos a los que no podés más,
vas a extrañar toda esa libertad que te daba el sabernos encadenados.
Te vas a preguntar que hubiera pasado si no fuera por tu orgullo,
y voy a estar agradeciéndote porque pude ver que no eras más la persona de la que me enamoré ya hace mucho.


Te vas a reprochar que el primero no  fuiste vos,
mi voz te va a repetir que no importa lo que pase en el medio,
ser los últimos importa más que los primeros.
Te vas a preguntar porque no puedo ser la última, y te vas a dar cuenta que en realidad fui la única.
No vas a poder quitarte la idea de la cabeza de que te estas muriendo virgen de amor.


Te van a escocer las entrañas cuando veas a quién tenes al lado en tu cama
y yo voy a sonreir amargamente abrazando la almohada.
Maldiciendo esa historia que no quiere abandonar nuestra memoria,
aferrándonos a ella porque es la única prueba de que la felicidad es tangible.
Aborreciéndola porque nos enseñó que la eternidad, lamentablemente, existe.
Odiándonos por querernos cada día un poco más, un poco más lejos.


Yo viviré en una chosita en una calle llamada De la Resignación.
Ahí no habrá jardines enormes, ni perfumes a flores ni ningún picaflor.
No habrá corazones nobles, solo duda a montones y retazos de un sol.
Habrá tijeras sin filo, un río del Nilo de lágrimas de un Dios. 
Habrá heridas intactas, corazones que ladran y un cartel en la puerta que diga: precaución.


Vas a hacer rodar el anillo que para ese entonces habrá perdido el brillo
Vas a lucir una sonrisa perfecta, yo voy a estar perpleja y me enterraré en el ayer.
Voy a oler nuestros sueños, besar los proyectos y aborrecer lo que fue.
Voy a extrañar esa rutina y las discusiones de "Magalí o Priscila".
No tendremos Celeste, no era esa nuestra suerte.
Habías marcado las cartas de entrada, 
pensaste que la única forma de ganar era haciendo trampa.
Ahora no nos queda nada, hasta la esperanza nos ha dado la espalda.


Me voy a dedicar a escribir, vas a curar vistiendo un delantal.
Cambiaremos el mundo, pero de nuestras almas ni hablar...
Sanarás tantos niños, voy a publicar un libro y cada historia de amor vas a inspirar.
Voy a hacer un manual de consejos que no voy a seguir:
Ama siempre y resiste que el amor que persiste es lo mejor que hay.
No te arrepientas de lo que viviste, jugátela que nunca te vas a perdonar el no saber que pudo pasar.


Un clavo no saca a otro, te vendieron un cuento.
Son sólo excusas para lastimar.
Voy a sentir el vacío de un corazón que antes no me entraba en el cuerpo.
Voy a alimentarme de vicios, de esos en los que vos no me habrías dejado entrar.
Vas a tener tus caprichos, todo lo que querías
y a envejecer 100 años cuando caigas en la cuenta de que tenes todo menos lo que necesitas.
Voy a tener mil razones para no quererte ver.
Te vas a refugiar en canciones para poderme tener.


No me toques, no me mires, no te acerques.
Quedate ahí que así estoy mejor aunque no lo quieras ver. 
En soledad se vive mejor que entre falsedad.
Tus mentiras agotaron mis ganas de perseverar.
Mis mentiras arruinaron tu cabeza y amargaron tu manjar. 


De acá a 20 años se va a demostrar quién tenía razón:
el mismo barrio, las misma calles, los mismos vecinos y tenes la misma pasión.
Vas estar aburrido de vivir sin corazón y de ustedes dos.
Vas a estar cansado de la rutina, agotado de esa Avenida y vas a ir tras una ilusión.
Vas a golpear mi puerta esperando que siga abierta pero ya se cerró.
Te vas a quemar la cabeza con culpas que no son solo tuyas, queriéndo volver.
Te voy a confesar que he sufrido, que el dolor me ha partido y que solo algo quedó.
Algo que me empujó a seguir adelante con la frente en alto.
Por ese algo es que hoy te puedo agradecer que me hayas endurecido.
Eso se escribe "dignindad" y se pronuncia "amor propio".

16.10.11

El absurdo alivio de escribir. Por mi.

El tonto y absurdo alivio de escribir.
una forma en la que se puede estimular a la gente a percibir, a pensar. 
La manera en que mis palabras a través de la tinta puedo transmitir.
No podrán con plomo, mi pluma cercenar. 


El nexo  entre lo cultivo y cualidades invalorables, 
la manifestación de frustraciones y sentimientos de satisfacción.
Documentación de hechos inolvidables. 
La búsqueda de la reivindicación de los valores del corazón.


La inentendible e interminable pasión de escribir.
Una forma en la que se puede promover a sentir, a hacer.
La manera en que mis palabras pueden fluir. 
La base sobre la cual descansan mi voz y mi placer.


Actividad que sacia la necesidad de sentirse identificado,
el lugar físico donde la sabiduría toma cuerpo.
Donde desaparecen los problemas y la mente se pone en blanco.
Donde se busca cambiar la primitiva concepción de que es solo para gente de gran intelecto.

12.10.11

Berretin. por mi

Bang, bang, bang! Un estallido en mi cabeza.
Ping, ping, ping. Un pitido en mis orejas.
Srrrrrrrr. Un chasquido en mi lengua.
Aaaaaah. Alivio en mis venas, dulzura en mi corazón.

Pasó una semana y no te quiero dejar de pensar
¿qué voy a hacer con tanto anhelo?, ¿qué hago si no te puedo besar?
Dale vida al carnaval.
Que empiece el carioca ¡todos a bailar!

Dale colores a este cielo, obligalo a escampar o modelá las nubes, dales formar divertidas.
No dejes a ni una persona introvertida.
Dame deseos, dame un ritmo y una melodía.

Que arranque esta murga hacedora de sonrisas, pasando de mano en mano llena el aire de alegría.
Berretín de unos cuantos locos que logras armonizar: chiquita, lograste a esos leones domar.

Siempre tan dulce y frágil le pones curitas a la heridas, tan caritativa le sacas las trabas a esta vida.
Siempre tan considerada me pones alas en la espalda.
No importa que haya techo, yo veo estrellas.
No importa que estén lejos, yo puedo tocarlas.

Me pones un cohete en el culo, se me empieza a llenar el pecho de orgullo.
Se me duermen las piernas sin rumbo… Esta nave pronto va a estallar.

Sos un amante insaciable al que intento contentar.
Te sigo besando, tu boca me invita a soñar, es que sos fina y natural y gracias a tus atributos encontré en vos la paz.

Pero vos no vas a entenderlo.
No vas a viajar, no vas a emprenderlo.
Te vas a asustar, no vas a encenderlo.

Que arranque, que arranque…

5.10.11

el doctor. por mi

Resulta que sí soy el “amor de su vida” y que recién ahora se acuerda de esas ruinas que dejó un día acá,
hoy viene a buscar un corazón que no late más.
Aunque tengo que admitir que me estas curando, estoy empezando a sanar.
Quizás no sea el momento, ni lugar, ni la forma para contarte lo que siento,
que cuando el sol asoma y no siento tu aliento se me hace difícil encontrar el firmamento
y sin embargo me resisto porque confundo entregar con regalar.

Capaz vos tenes razón y esta no es la manera correcta.
Pero, ¿cómo evitar todas esas palabras que se acumulan en mi boca?
Este corazón está que explota pero tartamudeo porque confundo confesar con vomitar.

Mi ansiedad no es más que el claro manifiesto de cuanto te deseo y mi perseverancia, la muestra de cuan resistente soy a tu paseo.
Mi insistencia se da cuerda diciéndose que nada de eso tiene tanto peso como lo tienen tus labios,
con un sabor que no es para pillos ni sabios.

Sucede que soy el “amor de su vida” pero mi vida no tiene cosa parecida… Al menos por ahora.
Cuando se me erizaba la piel no era solo el calor que desprendía tu cama.
Cuando volvía una y otra vez no era por tu espalda, eran mis ganas de sacar el frío de esa mirada,
mis ganas de ser feliz, las de sentirnos eternos.
Mis deseos de seguir y los de que mis problemas asistan a su entierro
pero aún así sigo confundiendo convicción con confusión.

Tu golpe podría matarme, o peor aún: hacerme sentir.
No quiero que pagues por los estragos que causaron en mí.
Cuando me tocabas y dejabas de sentir los latidos, me pareció más de una vez encontrar en vos un sentimiento parecido.
Me resisto a vos porque en tu pecho descansa la razón por la que voy a resistir
porque no distingo las diferencias entre compromiso y obligación aunque estoy empezando a dejar la costumbre y a escuchar al corazón.

Aunque por ahora el miedo a repetir mis errores me quite la certidumbre tengo la certeza de que sos vos mi doctor, con tu ansiedad, perseverancia e insistencia tengo el presentimiento de que me vas a sacar este amargo sabor.
Si bien ahora tengo miedo de entregarme al amor tengo la sensación de que no tardaré mucho más en confesarte mi convicción.
Pero a pesar de esto, sigo considerando el lastimar como una consecuencia irremediable de amar.