A revolucionar. por mi

Hagamos que valga la pena. Hagamos que no sea en vano.
Hagamos que nuestros actos cambien las reglas de la tierra donde habitamos.
Busquemos la forma de hacer al pueblo zarandear que si entiende que puede brillar podrá gobernar,
podrá bailar a quien sea y así soltar sus cadenas, podrá elegir su canción y danzar al ritmo que quiera.


Corramos el telón de nuestros miedos, que suban al escenario nuestros sueños.
Y que bailen, bailen que si no bailan no valen la pena.
Toquemos, toquemos que si no bailan nuestra propia melodía no son realmente nuestros.





Las ideas son la energía de las mentes, y la energía mueve.
Hay ideas que surgen y otras que nacen.
Ideas por las que se mata y por las que se muere, por las que se ataca y por las que se defiende.
A prueba de atentados, terrorismo y censuras.
Al pensamiento no lo podrán controlar, a las masas pensando no las detendrán jamás.


Desterremos injusticias, cavémosle una fosa a la malicia.
Vamos a animarnos a cambiarle a esta sociedad sus paradigmas
y a bailar, a bailar que sin baile no vale la pena.
A cantar, a cantar que sino no es realmente nuestra.
Perpetuemos esos valores por los que consideramos razonable luchar.
Sras. y sres. hagamos que nuestro sueño perdure en la eternidad:
¡a revolucionar!